¿A quién no le gusta el dulce?

Algunos es lo primero que ven y al primer lugar que llegan, otros son más sutiles y se esperan a que arranque la fiesta. Grandes y chicos se vuelven cómplices, mientras se miran al tomar los dulces de la mesa. Es como si los adultos recordaran su infancia, cuando “tomaban prestados” los dulces de la abuela.

Chocolates, gomitas, masmelos, macarrons, cupcakes, galletas con fondant, alfajores, caramelos duros y blandos de todos los colores se disponen en estas mesas para darle un toque más divertido a la decoración y a la fiesta.

En estas mesas la creatividad no tiene límite, dependiendo del protocolo y la formalidad jugamos para crear un lugar único, acorde con la temática de cada evento.

Son precisas para cualquier celebración, bien sea una boda, fiestas de quince o reuniones de empresas, pues también sirven de excusa para levantarse de la mesa y conversar con alguien.

La próxima vez que planees una fiesta, piensa en una de estas, ¡verás cómo se divertirán tus invitados!

En el momento en que decides casarte y comienzas con todos los preparativos, surge una de las tareas más complicadas, hacer la lista de invitados. Muchas parejas quieren ofrecer una gran fiesta, pero no tienen en cuenta su presupuesto; otros no saben si invitar al primo que hace diez años no ven, o a la amiga que te invitó a su boda, pero a la que ya no frecuentas. En fin, son muchas las inquitudes que pueden surgir en el momento de decidir a quienes invitar. 

Lo primero que te sugerimos es definir con tu pareja el presupuesto, cuánto dinero están dispuestos a aportar para la realización de su matrimonio. Luego piensen cuántos invitados quieren o pueden tener de acuerdo al espacio pensado para la celebración, y después comiencen a hacer una lista cada uno por separado. 

Para comenzar la lista, empiecen por los familiares y amigos más cercanos, aquellos que no pueden dejar de invitar; a partir de ahí, pueden ir ampliando la lista en función del presupuesto. Si aún tienes dudas de quien sí y quien no, el siguiente diagrama te será útil:

En el protocolo de boda cada vez es más usual encontrar a las damas de honor, quienes cumplen una misión muy importante el día de la boda, pero para ello, es necesario que la novia tenga claras ciertas cosas: 

• ¿Quiénes son? Las damas de honor son las amigas más cercanas de la novia, las que conocen sus gustos y hasta ¡sus caprichos!; y que están dispuestas a acompañar y ayudar a la novia en todo. Si eres la novia, será muy fácil para ti saber a quienes escoger. 
• Las elegidas. Si ya sabes quienes van a ser, entonces díles que son las elegidas y hazlas sentir importantes, a todas nos gusta sentirnos especiales. 
• ¿Qué esperar de ellas? Tú más que nadie sabrás asignarles sus funciones; puede ser que solo quieras apoyo moral o que quieras que estén a tu lado en cada paso del proceso. Define en qué te puede colaborar cada una y no dudes en acudir a ellas.
• Confianza. Cuéntales lo que tienes en mente, lo que siempre has soñado, lo que necesitas y lo que te gustaría conseguir. Confía en ellas, habla sin tapujos de cada detalle y decide con ellas.
• Ponte en su lugar. Antes de pedirles que hagan algo por ti, pregúntate si tú harías eso por ellas; es una buena forma de medir si te estás pasando de la raya.
• Los vestidos. Ellas también quieren verse lindas ese día, por eso ten en cuenta sus cuerpos, sus estilos y gustos a la hora de elegir el diseño de los vestidos que llevarán.
• Amigas por encima de todo. Cuando se reúnan para hablar de la boda, interésate también por sus cosas, ten unos minutos para hablar de todo lo que NO tiene que ver contigo. ¡Manteniendo el equilibrio todo marchará perfecto! 

En ocasiones especiales, es una vieja costumbre italiana regalar a la familia y amigos un paquetico de cinco almendras.

La cubierta de dulce significa la dulzura de la vida en pareja; el color blanco, denota la pureza del amor del uno por el otro y por Dios; la semilla de las almendras representa la fertilidad y el firme cimiento sobre el que se construirá su vida juntos.

Cada una de las cinco almendras también tiene un significado especial: Amor, salud, felicidad, prosperidad y la última, por una larga vida juntos.

Para los italianos cada color corresponde a una celebración diferente:

• Blanco para bodas, primera comunión y confirmación.
• Amarillos para segundo matrimonio.
• Verde para compromiso.
• Rojo para graduación o cumpleaños.
• En el bautizo, color rosa para las niñas, lo que indica el color de la sangre y la fertilidad femenina; y azul para los niños, lo que indica el color del cielo.

Si quieres celebrar un matrimonio diferente, puedes inspirarte en algún tema que sea de tu agrado y hacer que todos los detalles estén relacionados con él. Las bodas temáticas están muy de moda y cada día son más habituales. 

¿Qué tipos de matrimonios temáticos son los más habituales?

• Matrimonios que están inspirados en los países y culturas de los novios: bodas hawaianas, irlandesas, japonesas, etc.
• Matrimonios históricos, con ambiente de la Edad Media o en la Belle Epoque.
• Matrimonios que tienen como tema una fecha especial como amor y amistad o las que se inspiran en una época del año: matrimonio navideño y hasta ¡halloween!
• Matrimonios inspirados en el cine o en la música.
• Matrimonios que están decorados con colores determinados: azules, dorados, verdes, rojos, etc.
• Matrimonios inspirados en la naturaleza, llenos de flores y plantas que adornan todo el lugar.

Un matrimonio temático requiere la implicación de los novios y los invitados del matrimonio. Es el momento perfecto para sacar al actor que llevamos dentro. Pero también pueden crear un ambiente único que dejará un recuerdo imborrable en la memoria de sus invitados. ¿Cuáles son los elementos que hay que adaptar al tema del matrimonio?

1. Los trajes de los novios.
2. El lugar donde se celebre la ceremonia.
3. El salón de la recepción.
4. La comida.
5. Las invitaciones del matrimonio.
6. Los recordatorios para los invitados.
7. La decoración del lugar.
8. La música
9. La animación.
10. El traje de los invitados.

¡Dale un toque especial a tu matrimonio y deja atrás las celebraciones convencionales!

Cuando estamos en una reunión formal, muchas veces pareciera que nos quieren poner a prueba en el arte de demostrar nuestros modales. Especialmente cuando se trata de todo lo que rodea a la mesa, y aún más si no somos expertos en el arte de comer y nos encontramos con ciertos alimentos a los que podríamos llamar “difíciles”.

Existe una larga lista de productos que en ciertas reuniones no se tendrían que colocar, o bien porque se deben comer con “instrumentos” o utensilios especiales, o porque comerlos lo único que haría es poner en una situación incómoda a ciertos invitados.

Si el desafío es comer fruta hay que saber distinguir entre las frutas que nos ofrezcan. En cenas formales es común que las frutas estén peladas, sin semillas y ya cortadas, cosa que nos facilitará la tarea, pero en comidas informales podemos encontrarnos con frutas enteras y sin pelar. Aquí el problema dependerá del tipo de fruta y la manera más pertinente de comer las mismas. Jamás la tomaremos íntegra con las manos dejando caer el jugo y chorreándonos los dedos, para eso deberemos practicar comer las mismas con los cubiertos.

Pero si nos encontramos con algún anfitrión al cual le gustan los desafíos, tengamos presentes ciertas normas básicas:

1. Lo primero es mirar a los anfitriones, ellos optaron por ese menú, así que veamos de qué manera comen, qué utensilios toman y de qué manera lo hacen.
2. Hacer todo de manera lenta y pausada, especialmente si no somos expertos.
3. Si a pesar de todo no podemos, respirar, tomar con calma la situación y actuar lo más natural posible, reírnos de nosotros mismos interiormente… y practicar para la próxima!

Muchas veces cuando de alguna ocasión especial se trata, necesitamos ayuda de expertos para organizar bien una mesa. La idea es que se vea elegante, sin llegarse a pasar de los límites entre lo romántico y lo cursi.

Sabemos que "todo entra por los ojos" y que dependiendo de cómo organices tu mesa, mejor se verán tus platos. Hay varios elementos para sorprender y encantar a tus invitados especiales.

Para la mesa, no puede faltar un buen mantel, un camino o ambos. Estos le darán un toque elegante y te servirán de guía para la organización de los platos.

Si la cena es para celebrar sólo entre las personas de la casa (hijos y padres), debemos acomodar la vajilla encima. Según los expertos, así la cena sea sólo para dos personas se deben montar todos los platos sobre la mesa para que se vea elegante.

Los platos pandos deben ir en el centro, y si se va a servir sopa, debe ir un plato hondo sobre un plato grande. Recuerda que los cubiertos se organizan de afuera hacia adentro, empezando por los que primero vayas a utilizar. Los tenedores siempre a la izquierda, y el cuchillo y la cuchara a la derecha. La cucharita para el postre y la pala para untar, ubícalas en la parte superior del plato.

Por último no olvides las copas. Cada una tiene una función específica; usualmente, la más delgada y alta se emplea para los vinos blancos, las otras son para el vino tinto y no estaría mal si utilizaras una más para el agua. Estas se ubican en la parte superior del plato a la derecha. No olvides que las bebidas van de acuerdo a lo que vayas a preparar y no siempre necesitarás ubicar todos los vasos; estos ocupan mucho espacio y no son necesarios.

Muchas personas se sienten incómodas cuando son invitadas a una comida formal, todo porque desconocen cuáles son las normas básicas de comportamiento en la mesa o porque creen que todo el mundo los irá a observar. En realidad no es nada del otro mundo y no hay que sentirlo como tal, simplemente haz uso de tu sentido común ¡y a disfrutar! Eso sí, no olvides estas sencillas reglas de educación y protocolo:

En una boda el ambiente nos invade a todos, no sólo a los dos que se casan, ¡parecería que todos nos fuéramos a casar!

Es que no es para menos, hay emoción en el aire. Las mujeres corremos desesperadas a ver qué nos podemos poner, cuáles son las últimas tendencias, qué tenemos en nuestro closet que no esté pasado de moda, que nos quede bueno después del último matrimonio y por supuesto, que ninguno de los invitados nos lo haya visto usar.

Además, si llega a ser en el día o en clima cálido, todas quisiéramos utilizar algo blanco o de color natural. ¡NUNCA! Vayamos vestidas de esos colores, la única que tiene derecho ese día es la novia.

Voy a contarles cosas que pasan en el culto católico, algunas de ellas son similares a las que ocurren en otros cultos.

El matrimonio tiene generalmente dos partes: la Iglesia y la reunión posterior si la hay. El momento de la Iglesia es muy importante (sino el principal) y obviamente tiene su cuota alta de emoción, por eso no podemos olvidar ciertas reglas de comportamiento:

1.  Llegar puntuales. La boda no es la fiesta y la comida, sino que va desde el momento en que el novio está esperando en el altar.
2. Antiguamente los parientes de la novia se sentaban de un lado y los del novio del otro. No es necesario que hagamos tal diferencia porque si hay parientes o invitados más de un lado que del otro se vería y sentiría feo.
3. No hablar ni reírse en ningún momento que no lo amerite durante la ceremonia.
4. Apagar los celulares, es ¡básico!
5. No comenzar a criticar a los conocidos o invitados mientras que se espera a que llegue la novia.
6. No saludar a la novia mientras va entrando hacia el altar y mucho menos extenderle la mano.
7. Los invitados al llegar a la iglesia NO deberían ir a saludar al novio. Posiblemente va a estar nervioso y además, cada beso o abrazo que reciba puede dejarle alguna marca o desacomodar su vestimenta.
8. JAMÁS se critica el matrimonio de NADIE. Cada cual elige lo que quiere.

Cuando llega el momento en que los novios salen hacia el atrio, se hace un mundo de gente alrededor de la novia que no la deja ni mover. ¡Todos la quieren saludar, besar, abrazar, tocar, a ella y al vestido, como si nunca la fueran a volver a ver! ¡Y ni hablar de los parientes que hace rato no la ven! Le comienzan a contar anécdotas de cuando era niña y hacen referencia a lo cambiada que está… ¡NOO! Al novio se le saluda, pero es una felicitación y ya está.

Todos piensan en que van a quedar mal si no los saludan al salir, les aseguro que los novios no se dan cuenta de quién estuvo en la ceremonia y quién no, quién los saludó y quién no.

Por favor no se desesperen que no trae mala suerte, hay que darles espacio, dejarlos respirar, especialmente a la novia. Y si sólo fueron invitados a la ceremonia, deben saludar y felicitar, eso sí ¡sin cara de resentimiento!